Puerto San Julián y Puerto Santa Cruz

16 de Febrero de 2022 – Rada Tilly a Puerto San Julián (420km)

17 de Febrero de 2022 – Puerto San Julián a Puerto Santa Cruz (161km)

Después de refugiarnos unos días en el camping municipal de Rada Tilly ante ráfagas de 100km/h, decidimos seguir ruta. Nuestro mayor miedo era el primer trayecto de 60km que teníamos que hacer hasta Caleta Olivia. Nos habían dicho que la ruta estaba bastante mala y que, al ser un tramo que va practicamente bordeando el mar, los vientos se sentían mucho más y que a veces volcaban incluso camiones.

Ya sin tanto viento, nos mandamos. La ruta en efecto estaba en muy mal estado así que tardamos más de dos horas en hacer ese primer tramo pero se pagó con algunas vistas hermosas. Caleta Olivia la pasamos de largo porque nuestro plan era hacer todo el día de ruta para llegar a Puerto San Julián.

420km en total hicimos ese 16 de febrero de 2022.

Llegamos pasado el mediodía y lo primero que nos encontramos fue con un barco enorme que resultó ser la réplica del Nao Victoria: la flota en la que llegaron los primeros españoles a lo que hoy es Argentina y se realizó la primera misa.

No sabíamos nada de esto sino que lo leímos al llegar. A la noche estacionamos frente a un centro cultural hermoso también sobre la costa. Había una luna llena increíble y fue el primer día que Juli rompió la regla de no fumar adentro de la camioneta y se encendió un puchito sentada en el asiento de acompañante.

El Gorosito, monumento al trabajador petrolero en Caleta Olivia
Atardecer en Puerto San Julián
Réplica del Nao Victoria + Mechi Original

Al otro día, no tan temprano pero también por la mañana, salimos a la ruta camino a Puerto Santa Cruz. Si bien había que desviarse un poco de la ruta camino a Tierra del Fuego que estábamos haciendo, valía la pena. Hace un mes Facu, un amigo de La Plata de Juli con el que no hablaba hace años, le había escrito por Instagram contándole que se casaba a fines de febrero en Puerto Santa Cruz y que estábamos invitados. Qué hacía este pibe bonaerense viviendo en uno de los lugares más recónditos de la Patagonia nos íbamos a enterar en esos días que compartimos.

Facu nos recibió en su casa, donde dormimos durante cinco noches (incluida la del festejo) y descansamos un poco del constante buscar agua, vaciar inodoro, ver que las baterías estén funcionando y todas las cosas de vivir en un mtorhome a las que todavía no terminábamos de adaptarnos.

El día del casamiento (más bien ya por la noche) nos sorprendió una tormenta con ráfagas de viento muy fuertes que hizo imposible seguir con el festejo y el baile al aire libre. Un amigo de Facu ofreció su casa para seguir pero el problema era cómo mover los equipos de sonido. Y ahí la Mechi tuvo su momento de fama. Parlantes, micrófonos, litros y litros de bebida, comida y no sé cuántas cosas más se subieron a nuestra casita que rapidamente se transformó en flete ante los aplausos de toda la fiesta.

Nuestra foto con los novios
Entrevista en el canal de Pto Santa Cruz
Los novios en la Mechi

Además de la fiesta, durante esos días compartimos muchos mates, comidas y charlas con varios amigos de Facu, entre esos Ruben con quien hasta el día de hoy seguimos en contacto. Nos contó de las veces que Néstor y Cristina habían ido al pueblo y su experiencia de esos años, charlamos sobre la crianza de su hijo, sobre temas como política, machismo, masculinidades y tantas otras cosas que en el mundo viajero nos veníamos dando cuenta eran temas que se esquivaban bastante.

Ruben, que ya podemos decir es un amigo, nos recomendó ir a la pingüinera, donde pasamos toda una tarde en la que terminamos corriendo para volver antes que la crecida del mar nos deje encerrados en una especie de islita que se formaba. Por primera vez vimos tantos pingüinos, sus nidos y su comportamiento en su habitat natural.

Sus nidos para refugiarse del viento
Posando antes de correr para no morir ahogados

Una noche fuimos a un bolichón sobre la costanera a comer róbalo, que es un pescado que no conocíamos y nos habían recomendado mucho. A la salida del lugar justo nos cruzamos al cocinero fumando un pucho en la puerta trasera y lo fuimos a saludar por lo rico que había estado la comida. Cuando le contamos del viaje y que estábamos yendo a Tierra del Fuego nos contó que él había nacido y se había criado, no sólo en la misma ciudad que Juli (Río Grande) sino en el mismo barrio: Chacra 2. Ustedes pensarán «Gachi, Pachi y estos dos pelotudos de acá» pero en el momento fue una linda coincidencia.

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